terça-feira, 23 de outubro de 2007

Renacer

El tiempo traduce mi modo simple de vivir,

todo está muy distante, muy más allá del tal vez,

dejé recado en todas las puertas que se cerraron,

como si alguien un día fuera responderme.





Antes todo era noche, aún despúes de amanecer,

el brillo huía de los ojos que hice nacer más de una vez,

caminé pedazos de mundo sin dirección,

en las tardes todo vuelve a ser eterno, como una promesa.





Percibí que no preciso ir al fin del mundo,

en dos copas, tomé más que una botella de vino,

conseguí ver mi mañana, volví al ayer y renací,

borré lo falso, raspé las partes que no tenían placer.





Esperando el después, las voces continúan siguiéndome,

quité el luto de aquél amor antiguo, vestí amarillo, azul,

lavé las manos en el agua corriente, enjugué la lágrima,

una apenas, nada en la vida merece más que una lágrima

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