El problema que te preocupa
tal vez te parezca
excesivamente amargo al corazón.
Y tan fuerte que tal vez no puedas comentarlo,
A veces, la sombra interior es tán grande
que tienes la idea de haber perdido tu propio rumbo.
Sin embargo, no desvanezcas.
Abraza el deber que la vida te señala.
Sirve y ora.
La plegaria te renovará energías.
El trabajo te auxiliará.
DIOS no nos abandona.
Haz silencio y no te quejes.
Alégrate y espera, porque el Cielo te socorrerá.
Por medios que desconoces.
DIOS permanece actuando."
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário