sexta-feira, 30 de novembro de 2007

AQUEL ESPEJO...

Parada frente a un espejo,
me miro y remiro a los ojos.
Con la mirada dibujo mi rostro,
que tantas veces habré delineado.

Espejo querido y odiado a la vez,
testigo de aquella metamorfosis
que inevitable acontece en mi cuerpo.
Vagamente recuerdo a la niña que fui
y observo a la mujer que ahora soy,
imagino a la anciana que mañana seré.

Se diluye la vida frente a tus ojos,
simple cristal embadurnado de azogue.
Quisiera quebrarte cuando flaqueo,
huir de la mano con mi reflejo
a recorrer los paraísos que encierras:
abandonar por siempre a mi sombra,
que solitaria queda frente al espejo.

Sem comentários: