quarta-feira, 17 de outubro de 2007

CARTA A UN AMIGO

Yo te entiendo... ¿te entenderé?... Entiendo la necesidad de tener amigos.
Cuando la vida nos pesa, son ellos el pilar, el áncora que nos abraza y ancora, manteniendo firmes convicciones y alimentando sueños. O cuando dicen que estamos haciendo bién las cosas, que tengamos calma,
en fin... todo eso, o mostrandonos el error.
Yo entiendo las carencias, sean afectivas, sociales o - también esas - económicas.
Entiendo que el mundo es muy injusto, de entre lo que cada uno de nossotros tiene por justo
y juzga ser derecho suyo, y que la injusticia
se haga recompensar, de la manera que sea, porquanto sea este nuestro entendimiento.
Entiendo que amigo y amistad, que es de él por nossotros, y a quién le damos, no se exige ni se cualifica, se conquista por entre errores y éxitos, que la humildad se queda con el Hombre. Yo entiendo todo... ¿entenderé la mentira, el ultraje, los fines justificando todos los médios?...
No! Nunca! Jamás! Entiendo todo... entenderé hasta algún subentendido, jamás lo que se mueva por debajo de la tierra, qual gusano que allí estuviera, saboreando el humus de su exígua existencia.
Yo entiendo todo... ¿entenderé?
Vade retro, oh impuro! ven conmigo,
oh honestamente humano! que, así, seré contigo!

Sem comentários: